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LA MISIÓN QUE LLEVO DE MIS ANCESTROS

DOY GRACIAS A TODOS MIS HIJOS, Y A LAS MADRES DE MIS HIJOS, PORQUE LOGRARON ENTENDER MI MISIÓN, Y PIDO DISCULPA POR NO HABER COMPARTIDO TODA UNA VIDA, LOS AMO A TODOS Y MIS BENDICIONES.

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LA MISIÓN

 

Recuerdo,  no hace mucho una alumna que Estudia Administración Gastronómica Internacional en Inacap Talca, me hace una entrevista.

1. ¿Que fue lo que lo inspiró y lo llamó a este mundo de la cocina? ¿A qué edad?

La atracción por la cocina, comienza en la infancia cuando mi madre cocinaba, y aquellos años más menos, el año 1955 cuando tenía 6 años, a mi Padre le encantaba que yo tirara las pancutras a la olla, porque mi Madre cuando preparaba el puchero y sus ingredientes listo, había que incorporar los trozos de la pancutras o pantrucas hechas casera y el tamaño de ella dependía del corte que se hacía, es decir a mi Padre le gustaba las pancutras con el tamaño de mis dedos por lo pequeño, ya que Mamá me las colgaba en el brazo, yo me subía en la silla y desde ahí las tiraba a la olla, lindos recuerdo.

Con el pasar de los años acompañaba a mi Madre a la feria y a cambio de ella la recompensa, era la compra de libros y revistas, estas sin darme cuenta siempre tenían relación con la cocina y que a la fecha algunos los conservo como recuerdo.

Sin embargo a pesar de haberme recibido de Contador General, siempre estuvo la inquietud y cuando me vine al norte por el año 1974, comenzó el desafío de dedicarme a la Cocina, pero con la misión de hacer una Cocina Regional por esos años, así fue que me dedique y me puse la meta de hacerlo y escribir sobre la Cocina del Norte Chileno, era el Quijote de la cocina como solían decirme algunos amigos gastronómico, como mi amigo Vicente Gómez del Restaurant CARAMAÑO EN Santiago, (Q.E.P.D.)

La participación de los concursos fueron un pilar fundamental de estímulos, porque me permitió mostrar en los Campeonatos mis productos del norte chileno poco conocidos en la Capital, como la quinua, el huacatay, el locoto, la carne de llamo entre otros por aquellos años de los 80 en adelante, así fue que también participe en muchas ferias representando a la región tanto en Chile como en los países del Mercosur, todo esto, se fue incrementando y continuar escribiendo, para dejar un legado escrito y en vida, con el deseo de hacer algún día una Escuela para los niños de escasos recurso en los pueblos rurales.

Hoy en día forme una fundación que lleva mi nombre en agradecimientos a mis ancestros, y de a poco ahora en adelante voy dando un espacio dedicado a ésta obra que tengo de misión.

El desarrollo de mi vida personal, la debo de separar en dos etapas concretas  decididas, la que en su primera etapa me desarrollo en el ámbito Administrativo-Empresas NO RELACIONADAS CON LA GASTRONOMÍA DESDE AÑO 1965 AL AÑO 1982          17 AÑOS.

Y en la segunda etapa, la que cambió definitivamente el rubro de mi vida, fue trabajando en el rubro GASTRONÓMICO Y SIMILARES  DESDE 1982 A LA FECHA.. 33  AÑOS.

 

Comenzando en COMPLEJO TURISTICO GUBIER LTDA. PERIODO 1982 al 1985  cargo de Asesor en la CAFETERIA ZOFRI realizando Auditoría. Me retiro es voluntario para dedicarme en forma independiente a la Gastronomía Regional, paralelamente a ello postuló en forma independiente a la concesión de la Ilustre Municipalidad de Iquique: MI PRIMERA CONCESION EN LAS PLAYAS DE CAVANCHAS fue  adjudicada en el verano del año 1982, en donde comenzó la nueva vida en la cocina con dedicación.

 

Transcurriendo los años por el 1987, en donde quedo a cargo de la Concesión del casino AEROPUERTO Diego Aracena Chucumata Iquique, me traigo a mis Padres a vivir al Norte y en ella me manifiestan que soy el único nieto que tenía mi abuelo en que haya tomado esta decisión de dedicarme al Restaurant, ya que mi abuelo RICARDO PACHECO GATICA, tuvo varios restaurantes en Antofagasta, entre ellos La Riojanita, El Corner Bar, entre los que me recuerdo.

 

Fue así que siguió mi trayectoria y algo estaba marcado de mis ancestro, entonces tomo la decisión de escribir y poder entregar en vida toda la experiencia que fui adquiriendo en mi caminar, por los distintos lugares del norte chileno, cuya misión en principio, era poder hacer lo que mis ancestro tal vez no lo pudieron terminarlo,  debido a la muerte joven de mi abuelo, motivo por el cual ya comprendo la misión encomendada y la asumo, en donde me comprometí a mi mismo de terminarla, para que así el día que deba de partir de ésta tierra,  mis ancestro y las generaciones presente y futura estarán tranquilos por lo menos en tres generaciones.

 

Posteriormente pasando las décadas de los 80-90 en adelante tuve a cargo varias concesiones como ser: EL PRIMER  CASINO DON BOSCO -  CASINO AGUILAS DEL NORTE FF.AA. -  CASINO AEROPUERTO INTERNACIONAL DIEGO ARACENA CHUCUMATA IQUIQUE -  CLUB DE LA UNIÓN -  CLUB NAUTICO en la ciudad de Iquique,

 

Mis Restaurantes: Terminando a fines del siglo 20, RESTAURANT EL LATINO DEL AEROPUERTO -  MARISQUERIA DON RICARDO -  BAR  RESTAURANT EL EDÉN DE PICA  RESTAURANT ESCUELA UTA MARKA EMPANADIUM DEL NORTE CHILENO  - en distintas regiones, siendo hoy en día en el Valle del Elqui, Vicuña, el RESTAURANT  PARAÍSO DEL ELQUI, desde el año 2010 a la fecha.

Además no puedo dejar de agradecer a los hermanos Carmen y Gaudencio Véliz CH. de la ciudad de Calama, en donde le preste servicio en el Hotel Lican Antai de dicha ciudad, también mis agradecimientos al amigo y Gerente Don: Julio Alvarado, por las franquicia en darme el tiempo para escribir mis libros de Cocina y a la Gerente Doña: Liliana Navarrete de la Hostería de Tocopilla, por igual comprensión de permitirme espacio en donde termine parte de varios escrito de la Cocina del Norte Chileno.

MIS AGRADECIMIENTOS A LA VIDA

Debo de agradecer a todas las personas bondadosas y de buenos sentimientos que estuvieron en apoyo a la Cocina del Norte Chileno, sin distinción de clase social y económica.

Gracias a esta obra gastronómica, pude volcar parte de mi tiempo en tantas noches de bohemia para investigar sobre algunos productos de nuestra tierra nortina, la que cada día me fue absorbiendo mucho más, y que se fue mezclando con mi vida personal y de aventura, por ende, nace esta obra, y es por ello que debo ser honesto en agradecer a todos los que en el largo de estas décadas pudo ser realidad.

A Dios, por la fuerza y perseverancia anormal que poseo a mi edad, y por las esperanzas de mis ancestros que dejaron su legado en mi vida y gracia por este espacio a mi Ser Supremo, sin él nunca habría podido haber escrito todo mi esfuerzo en la vida de Quijote.

A todos mis Hijos sin distinción alguna entre ellos, por la comprensión a la distancia de esta misión en mi vida, asimismo a todos mis hermosos Hermanos, Sobrinos y Nietos, sean mis obras dedicadas en especial para mi familia.

A las Madres de mis hijos, por la comprensión y cariño entregado, como el haber compartido parte de mi vida, sean a ellas mi hermoso cariño de amor y felicidad.

A mi Madre y a mi Padre que llegaron en los momentos de más soledad a mi vida, por su confianza y fe en mis proyectos Literarios – Gastronómicos, por el apoyo incondicional de su amor y entrega de sus sentimientos a mis últimas décadas que me puedan quedar en esta tierra y más aún por acompañarme en los instante más difíciles de mi vida.

A todas las Comunidades Indígenas de las regiones, por haberme tratado como uno más de ellos, en la entrega de mis conocimientos culinarios.

A las Morenas Esperanzas por su apoyo profesional en las Artes de la Impresión y Diseño, la que le dieron un valor agregado insuperable.

Especial agradecimientos al pequeño gigante del periodismo nortino Luis Piñones Molina, desde la tierra de campeones (Iquique) hasta la Perla del Norte (Antofagasta). Tocopillano de tomo y lomo, sea a él mi bendición como persona, amigo y familia, desde aquí mi amor, respeto y cariño para ti y tu hermosa familia.

A la pintora Antofagastina radicada por años en la ciudad de Arica Sra. Auri Bernal Alquinta, quien con su amor y deleite de mi gastronomía supo apreciar el encanto de las tierras nortinas, la que fue llevada a la pintura y forma parte de mis obras Culinarias.

A Doña: Eleanore Merrill, traductora de ésta obra, radicada en el pueblo de San Pedro de Atacama, quién dedico parte de su valioso tiempo, en la traducción de mis obras.

Con cariño a Mario Martínez y Señora, por el apoyo incondicional profesional y por la fe entregada que algún día fuese realidad mis investigaciones y lucha por la identidad Gastronómica Regionalista del Norte Chileno.

A los Sres.: Miguel Castro Challapa (Alcalde de la I. M. de Pica), Honorio Mamani Mamani, (Alcalde de la I. M. de Colchane), Marcelino Carvajal. (Alcalde de la I. M. Mejillones), al Sr. Rubén Rojo M. (Director de la Corporación de Cultura y Turismo de Calama), al Sr. Sergio Montivero (Director de la Estrella del Norte, El Loa y Tocopilla), al Sr. David Doll (Director Diario Atacama de Copiapó) a la Sra. Elizabeth Hoyos (Seremi de Cultura Antofagasta).

 

A todas las Autoridades que de una y otra manera me apoyaron en mis proyectos.

A los diferentes medios de comunicación, que siempre me estuvieron apoyando en la difusión de la Gastronomía Nortina.

A todas las Instituciones Privadas y Estatales, por haber confiado en mi personas, oportunidad que tuve de poder entregar parte de mis Capacitaciones a los pueblos, ciudades y en especial a los pueblos rurales del País.

Especial agradecimiento al Gobierno de Chile, Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes, Consejo Nacional del Libro y la Lectura, ya que sin el apoyo de ellos, no pudiese haber sido realidad, la entrega en vida del legado Gastronómico y Cultural de mi querida tierra del Norte Chileno.

Y Para finalizar los más hermoso y sublime es sentirse feliz en la cercanía del Universo y desde ahí contemplar la verdadera vida del ser humano. Que solo consiste en amar, comprender, entregar y ser feliz, porque es y será sola la misión de nosotros mismo entregado por la Divina Providencia, razón por la cual la Fundación Ricardo pacheco Escuela de Oficios rurales, tiene por objeto entregar los conocimientos básicos en el ámbito de oficios, para que puedan desarrollarse en sus vidas y sean las herramientas y los primeros pasos de aprendizaje previo, y vayan por el camino para QUE SEAN RECONOCIDOS formalmente en las Competencias Laborales de las personas y aprovechar estas instancias que la ley N. 20.267 otorga, en base a las aptitudes, conocimientos y destrezas necesarias para cumplir exitosamente las actividades que desarrollen y cumplir con los estándares que el sector privado o público así lo requieran.

RICARDO PACHECO MARAMBIO

CHEF AUTOR – ASESOR E INSTRUCTOR

“COCINA DEL NORTE CHILENO”

 

Gracias, que mi Ser Supremo haga su voluntad.

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